martes, 26 de julio de 2016

¡Volveremos, capi!

Querido y añorado Agus:
Hoy te vuelvo a escribir, como en cada aniversario. Hoy se cumplen tres años como bien sabrás, poco bueno tengo que contarte, quizá por eso me ha costado escribirte en esta ocasión.
Hace un año te prometí que te dedicaría el ascenso. Y no, no he podido hacerlo, a pesar de que estuve más cerca que nunca. Un fatídico play off me impidió mirar al cielo entre lágrimas y decir: "orejas, va por ti". Pero no te preocupes, porque estoy seguro de que algún día lo vamos a celebrar, y tú desde ahí arriba, vas a ser partícipe de lo que se logre.
Pero hay que decirlo todo. No todo ha sido malo. Hubo una eliminatoria contra el Mancha Real, imagino que estuviste pendiente. En la ida, viajamos 200 donde animamos, sufrimos y nos lamentamos con nuestro Zamora. Pero en Mancha Real también volvió la magia al minuto 4, a tu minuto 4: las 200 gargantas rojiblancas en pie, cantando el "Agustín, Agustín" acompañado de palmas. Mira que soy crítico con la afición del Zamora, pero en ese momento estaba más orgulloso que nunca de pertenecer a dicha afición. Y en la vuelta, volvimos a Vallecas. ¿Te acuerdas de aquella eliminatoria contra el Rayo Vallecano donde toda la ciudad estaba emocionada por lo que iba a pasar el domingo? Pues fue un reflejo. Quién nos iba a decir que en Tercera División íbamos a conseguir que Zamora se volcase con su club, después de tanto tiempo. Fue espectacular, Agus. Entre semana, Zamora amaneció con pancartas, con banderas en los balcones, con camisetas por las calles. Y el domingo... ¡casi 6.000 personas en el templo! A pesar de que no salió nada en lo deportivo, volví a sentir el escalofrío de las grandes citas, esas en las que tú estabas con tu 4 a la espalda defendiendo nuestro escudo como nadie. Te eché de menos. Y creo que de los 6.000, una inmensa mayoría también te echaba de menos, porque volvió a retumbar el "Agustín, Agustín", en un momento que fue bastante emotivo.
Ahora no te puedo prometer que vamos a ascender, no es el objetivo. Pero creo que no es algo de qué preocuparse. El nuevo proyecto recoge a gente de la casa, gente que como tú, va a defender la camiseta a capa y espada, no sólo con profesionalidad. También con sentimiento. Es un paso atrás para dar dos adelante. Y, amigo mío, ten claro que vamos a dar los dos pasos hacia adelante, y ten claro que te volveremos a nombrar honrando al que fue, sin duda, el mejor capitán que tuvo mi Zamora en su historia.
Un abrazo fuerte, allá donde estés. Ya lo sabes: ¡siempre amanece! ¡Volveremos, capi!