lunes, 7 de marzo de 2016

Partidos de barro, puntos de oro

Otro más. Tocó sufrir. Se ganó. Punto. Quizá punto y coma, porque se escucharon cosas en los aledaños del estadio. Demasiadas para como está la clasificación.
El Ruta es un estadio exigente, siempre lo ha sido y siempre lo será. Ayer fue una de esas tardes de clima enrarecido, a pesar de que salió todo a pedir de boca resultadísticamente hablando. Y sí, motivos igual si había para estar enrarecido. Motivos como tener que defender un 1-0 en casa. Hasta yo mismo salí enrarecido y algo pesimista. Quién lo diría hace unos meses cuando los rivales llegaban aquí a recibir lo menos posible.
Ya en frío, he encontrado una respuesta al pesimismo y al enrarecimiento: es fútbol. El fútbol es un deporte apasionante principalmente porque 2+2, rara vez son 4. Porque los pequeños desesperan a los grandes. Y no hace falta ir muy lejos para comprobarlo. Hace 8 días, el Palencia ganaba su sexto partido consecutivo y con solvencia a todo un líder. Ayer se presentaron en casa del penúltimo, que llevaba más de un mes sin ganar. A priori, partido fácil. A posteriori, derrota. Fútbol.
Por eso es tan complicada de conseguir la temporada del Zamora. Se tiró 14 partidos sin conocer la derrota y en 10, deleitó. Es una puta barbaridad, hablando mal y claro. Ya hemos disfrutado. Ahora ganemos, da igual si gustando o sufriendo. Ganemos. En partidos de barro, puntos de oro.
Y ahora sí: PUNTO.