martes, 22 de diciembre de 2015

Entiéndanlo

Siempre me ha ocurrido lo mismo, y siempre lo he llevado con buen humor, quizá porque soy así, quizá porque igual no me merece la pena discutir por un tema meramente futbolero.
Siempre me ha ocurrido que cuando me preguntan: "Y tú, ¿de qué equipo eres?" y les respondo: "Soy del Zamora Club de Fútbol". Entonces, el sujeto que me hace la pregunta guarda silencio y suelta una carcajada a la vez y me hace la pregunta del millón, normalmente con un tono de mofa bastante apreciable:
"¿Y por qué eres del Zamora, si está en Tercera División?" Normalmente, respondo: "Porque soy desde pequeñito del equipo de mi ciudad, y es el club de mis amores. Y tú, ¿por qué eres del Madrid (o del Barça, en su defecto)?" La respuesta suele ser obvia: "Porque es el mejor equipo del mundo, el mejor equipo del siglo XX, el único equipo que tiene 13 Copas de Europa (o si es del FC Barcelona, porque es el único en el mundo que ha ganado el sextete, porque lleva casi 10 años humillando al eterno rival...)"

Respondo así, pero podría responder: "Soy del Zamora y no soy de ningún grande porque lo bonito es ir al estadio cada domingo, lo bonito es ser de un equipo del cuál te sientes uno más dentro de la familia, lo bonito es sentir un equipo. Lo fácil sería ser del Real Madrid o del FC Barcelona, lo fácil sería celebrar un título mínimo al año, lo fácil sería ir a un bar para ver un partido por la televisión, lo fácil sería sacar un palmarés dorado para justificar el porqué eres de ese equipo. Es lo fácil, pero no es lo bonito. La grandeza de un equipo de fútbol no se mide por los títulos que ha ganado, ni en la categoría en la que esté. La grandeza se mide por las veces que has conseguido levantarte después de caerte, y sinceramente, a eso al Zamora no lo gana nadie, por lo que es imposible que tu equipo haya superado la mitad de obstáculos que el mío"
Posiblemente, si diese esa respuesta, la mitad de la gente no la entendería y por eso me siento afortunado. Porque para ser del Zamora (y de cualquier otro equipo que esté en el barro de Segunda B, Tercera o incluso Segunda) no hay que entender nada, simplemente hay que sentirlo. Hoy me volvieron a hacer la pregunta: "¿Y por qué eres del Zamora?". Y volví a responder: "Porque es mi equipo, porque estoy orgulloso de él, y porque lo quiero tanto como a mi familia"

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